Interjección onomatopéyica que suelta cualquiera cuando algo está rico de verdad, tipo un asado bien jugoso o una chipa recién hecha. Es como decir “qué rico” pero en modo instinto, con la boca llena y cero vergüenza. También se usa en broma para mostrar antojo o ganas de repetir. Simple, universal y efectiva.
"Che, este asado está criminal, pasame otro pedazo y un toque de chimichurri, que estoy en modo ñam y no pienso parar."