Se usa para hablar de la gente que se hace la pobre, la desentendida o la víctima cuando en realidad tiene plata guardada o recursos de sobra. Es como ese que llora miseria pero después se clava un finde de joda tremendo. El nombre viene del ñandubay, que parece poca cosa pero es durísimo, y la comparación tiene su gracia.
"No te hagas el que no llegás a fin de mes, Raúl, si vivís ñandubosteando y después te vas a Iguazú a tirar billetes como si fueras jeque árabe."