Se usa de forma juguetona para señalar a alguien súper tímido, callado o que siempre anda de incógnito y casi ni se nota que está. Es como decir que la persona aparece de la nada y desaparece igual, bien fantasmita. Suena muy de compas y tiene ese toque dramático que le encanta a la banda.
"No manches, allá está el fantasmita, si no volteo ni me entero que vino el Kevin, siempre llega calladito y se sienta hasta atrás bien agachado"