En Bolivia se le dice ombliguillo a la persona creída que se siente el centro del universo y actúa como si todo girara a su alrededor. Es el típico que presume por cualquier tontería y siempre quiere ser protagonista. No es un insulto hardcore, pero sí un toque de atención con bastante mala leche y, hay que decirlo, bastante gracia.
"Mirá a la Vale, toda ombliguillo en su cumple, hizo tres cambios de outfit y hasta contrató dron para grabar cómo soplaba las velas."