Se usa cuando alguien espera algo totalmente imposible o muy poco realista, como confiar en que el colega más desastre llegue puntual o que tu jefe te suba el sueldo sin motivo. Viene de la idea de pedirle a un olmo que dé peras, algo que no va a pasar ni de coña. Es una expresión muy castiza y bastante gráfica.

"¿De verdad piensas que Juanito va a estudiar un domingo por la tarde con resaca? Estás pidiendo peras al olmo, tronco, ese ya ha fichado con el sofá para todo el día."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!