Se dice de alguien que anda subidito, como si flotara por encima del resto. Puede ser porque se puso creído, porque le fue bien y ya se cree intocable, o porque está tan pagado de sí mismo que ni saluda. Vamos, que tiene el ego en el techo y los pies bien lejos del piso.
"Ese Carlos anda pega'o a la altura desde que lo ascendieron, pasa por el barrio y ni mira, como si fuera el rey del mambo."