Se usa cuando alguien te deja tirado sin responder, te clava el visto o te ignora de la nada, como si te cayera encima una helada bien brígida. Es esa sensación de quedar pagando, esperando una respuesta que nunca llega. Y sí, duele un poco, pero igual da risa cuando le pasa a otro.
"Le hablé a la Cata pa' invitarla a un carrete y la loca me pegó la media helada, quedó el visto azul brillando y yo como pastel esperando."