Expresión porteña para hablar del típico flaco que no puede ver un botón sin tocarlo, siempre manoseando todo y armando quilombo por meter mano de más. Se usa tanto para el que rompe cosas por curioso como para el que se mete en asuntos ajenos sin que nadie lo llame. Y hay que admitir que describe a medio bondi.
"No invites al Nico al control de sonido, boludo, que es re pibe de la perilla y en dos segundos te deja el boliche sin música."