En Yucatán se usa para hablar de alguien que anda acelerado, con prisa y medio alborotado, como si todo el día fuera una carrera. Va de aquí para allá sin parar, a veces sin mucha organización, y suele traer el estrés pegado. No siempre implica llegar tarde, más bien es ese modo turbo permanente.
"Ese Luis anda pichacote desde las siete, va y viene por toda la casa, se le olvidan las llaves, regresa por el celular y todavía pregunta por qué no le rinde el día."