Se usa cuando alguien está comiendo con un hambre feroz, dándole a la comida sin pausa y con un entusiasmo casi animal. La idea es que te transformás en un verdadero glotón, como ese mítico pampiano de apetito infinito que todos juran conocer. Es una forma exagerada y cariñosa de decir que arrasaste con todo lo que había en la mesa.

"Caí a lo de mi vieja después del viaje, me sirvió un asado tremendo y me puse como el Pampita, no dejé ni un chinchulín para la foto."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!