Se dice cuando te toca fingir, poner cara de buena onda y actuar como si nada, aunque por dentro estés pensando otra cosa. Va de ser falso o hipócrita por conveniencia, para quedar bien o evitar broncas. Muy de oficina, de familia y de cualquier lugar donde toca aguantar vara. Y sí, cansa un chingo.
"En la junta me puse la máscara, asentí a todo y hasta me reí, pero por dentro ya quería mandar al jefe a volar."
Frase veracruzana que significa hacerse el distraído o el que no quiere darse por enterado de algo evidente.
"Cuando le pregunté a Juan sobre los tacos que desaparecieron, se puso la máscara y cambió de tema."
Se usa cuando alguien cambia la cara y la actitud para aguantar una situación incómoda, formal o medio tóxica. Es como activar el modo falso cordial, tragarse lo que uno piensa y sonreír por compromiso. Básicamente es disfrazar las emociones para no armar bronca, aunque por dentro estés mentando madres. Y hay que admitir que todos lo hemos hecho.
"En la carne asada todo iba con madre hasta que llegó mi ex con su vato nuevo y tuve que ponerme la máscara para no armar el show frente a la raza."