Se dice cuando alguien venía haciéndose el difícil, medio amarrete o cortado, y de golpe afloja y se pone generoso. Tipo que te negaba todo y, de repente, te tira una mano o se estira con algo. Suele ir con tonito de cargada, como diciendo: mirá vos, ahora te pintó la nobleza.
"El Nico no quería prestar el parlante ni a palos, re amarrete. Pero cayó la piba que le gusta, se puso noble al toque y hasta armó la playlist y trajo hielo."