Se dice cuando estás estirando la plata o los recursos al máximo, en plan hacer magia para que alcance. Es como vivir con lo justo, pero con maña: rendir el mercado, el gas, el pasaje, lo que sea. Muy de la costa cuando toca apretarse sin llorar, solo inventando y resolviendo.
"Este mes ando poniéndolo a rendir, primo: con diez mil hice mercado, recargué el celu y todavía me quedó pa' una empanadita."