En Tacna, prenderse es cuando alguien se emociona a lo bestia en una reunión, tono o fiesta, y de pronto empieza a gritar, saltar, cantar y hacer show como si el mundo se fuera a acabar. Es ese momento en que el tímido del grupo se suelta y se vuelve el alma de la jarana, y la verdad es que contagia bastante.
"Fuimos a la peña bien tranquis y de la nada el Chato se prendió tanto que terminó bailando huayno con la tía, subido en la silla y gritando ¡otra, otra!, casi lo sacan los del local"
Esta es la manera rola de decir que alguien está listo para una fiesta o se está entonando bien con algunas copas. ¡Cuidado porque puede acabar en historietas épicas de borrachera!
"Después de esos dos aguardientes, Carlos ya se prendió y no hay quién lo pare en la pista de baile."
En Miranda se usa prenderse para cuando alguien se anima de golpe y se mete de lleno en la rumba, en el chisme o en cualquier plan que prometa desorden sabroso. Es como si se encendiera por dentro y no parara. Sirve tanto para fiesta como para emoción intensa, y hay que admitir que cuando uno se prende bien, la noche se pone buena.
"Chamo, anoche en la fiesta de la cuadra te prendiste tanto que bailaste salsa con la tía, perreaste hasta abajo y casi te montas a cantar reggaetón con el DJ borracho"