Se dice cuando le pides a alguien que te resuelva un trámite o te quite un peso de encima, o sea, que te haga el favor de encargarse de algo que te da ladilla o te da pereza. Va mucho con tono de confianza, entre panas, y suena a pedir un empujoncito para no mover un dedo.
"Mi pana, hazme el favor y quítame el camarón de ir al banco, que hoy ando con una ladilla que no me aguanto."