En Uruguay, ir de rango es conseguir algo sin pagar un peso, ya sea por invitación, canje, promo o porque te colaste con estilo. Es como ser el campeón del ahorro y del caradurismo simpático a la vez. No es solo gratis, es gratis con onda, y hay que admitir que cuando sale rango se disfruta el doble.
"Bo, mañana vamos al boliche de rango, el primo del Fede labura ahí y nos mete a todos sin pagar ni la entrada ni una birra."
En Cuba se usa para decir que algo está viejo, anticuado o que ya no da la talla, como tecnología jurásica o ropa que parece salida de un álbum de fotos del bisabuelo. Es una forma medio burlona de señalar que algo ya no sirve o está fuera de onda, aunque a veces se dice con cariño porque tiene su nostalgia.
"Asere, cambia ese teléfono ya, que está más rango que el Lada del vecino cuando sube la loma echando humo."