En Corrientes, un señalero es el que siempre está al acecho de la última novedad del barrio, con la oreja parada para cualquier chisme jugoso. No necesariamente es malintencionado, pero le encanta enterarse de todo y comentarlo. Es como el noticiero local versión humana, y hay que admitir que a veces viene bien tener uno cerca.
"Ese Juan es más señalero que antena parabólica, se enteró antes que todos de lo de Marta con el carnicero y ya lo estaba contando en la fila de la carnicería como si fuera primicia mundial."