Palabra inventada para medir el poder de la mirada juzgona de las señoras colombianas cuando haces algo fuera de lugar. Es esa mirada que te atraviesa el alma, te recuerda a tu mamá y te hace replantearte la vida. No hace ruido, pero se siente durísimo, como regaño silencioso con rayos láser incluidos.

"Me colé en la fila del bus sin darme cuenta y el señorómetro de una señora fue tan brutal que casi me bajo del barrio del susto y me pongo a pedir perdón casa por casa."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!