Se usa cuando alguien está hecho polvo, reventado o totalmente desorientado, como si lo hubiera pasado por encima un tren cargado. Puede ser por resaca, por cansancio extremo o porque la vida te dio un sacudón fuerte. Es una forma bien gráfica de decir que estás para el arrastre, y hay que admitir que la imagen es bastante graciosa.
"Entre la joda de anoche, el fernet y que dormí tres horas, hoy llego a la facu sintiendo un tren y con la cara de zombie nivel máximo."