Se dice de alguien con un humor bien cambiante e impredecible. Tan pronto anda tranquilo y buena onda como se pone intenso sin avisar, como el mar cuando se calma y de repente se alborota. Sirve para describir a esa persona profunda, rara y medio dramática que hoy te abraza y mañana te deja en visto.
"Ya ni le insistas a Juan con la cena, es como el mar: hace rato juraba que quería tacos y ahorita anda de necio con que mejor pizza, y luego se enoja si le dices algo."