Expresión andina para hablar de alguien que anda misio, con poca plata o casi sin recursos, pero en tono medio solidario y medio de broma. No es para humillar, más bien para decir que la cosa está ajustada y todos la sufrimos. Y hay que admitir que suena tan graciosa que hasta dan ganas de repetirla.
"Oe, no le pidas que ponga para la chela, ese causa está simi jato desde que se fue a Huaraz y volvió más misio que nunca."