Se dice cuando un comentario, un chiste o una situación se va de lo tranqui y se pone medio picante, sexual o demasiado atrevido para el contexto. No es necesariamente un insulto, pero sí algo que te hace mirar alrededor a ver si hay menores, jefes o la tía religiosa. Y sí, la abuela ya está buscando el abanico.
"Che, lo que tiró Gustavo en la mesa fue re subido de tono, mi vieja se atragantó con la empanada y mi tío se hizo el boludo mirando el celular."