Se usa para decir que algo o alguien está creciendo o mejorando a toda leche, ya sea en fama, dinero o éxito. Viene de imaginar la espuma de la cerveza o del mar subiendo rápido y sin freno. Es de esas frases que sueltas cuando a alguien le empieza a ir tan bien que casi da hasta envidia sana.
"Desde que abrió el chiringuito en La Manga, Manolo ha subido como la espuma, ahora hasta los guiris hacen cola para sus marineras y su caldero cutre pero glorioso."