Apodo medio cariñoso medio vacilón para el que es fanático del ají de Tacna y se lo echa a todo. Se usa para el que come tan picante que parece que está fumando como chimenea, sudando a chorros y con los ojos rojos, pero igual sigue dándole al ají como si nada. Y hay que admitir que esa terquedad tiene su gracia.
"Oye causa, ya pues, no seas tan tabaquero, estás sudando como en sauna, con los ojos rojos y todavía quieres más ají para el ceviche"