Se dice cuando alguien se prende de golpe y le sale una racha brutal de inspiración o de talento, como si se le hubiera activado un modo secreto. De la nada habla fino, resuelve, improvisa o se luce sin sudar. No es que sea magia, pero a veces parece. Ideal para vacilar al pana que hoy amaneció crack.
"Chamo, hoy Pancho tiene el yugo, se paró en la reunión y soltó el discurso de una, sin leer nada. Hasta el jefe se quedó loco y yo ahí, tragando seco."