Se dice cuando alguien se lanza una excusa malísima, de esas que se ven venir a kilómetros y no se las cree ni su mamá. Es como soltar un cuento flojo para zafarse de una responsabilidad o quedar bien. Muy de pana para cortar el show y dejar claro que nadie está comprando esa película.
"No te me tires una gota, chamo: que si el bus se perdió, que si Mercurio retrógrado… llegaste tarde porque te quedaste pegado viendo reels, ya."