En El Salvador se dice tronar el chucho cuando alguien se queda sin un cinco, pelado total, con la billetera llorando. Es como decir que ya no hay ni para el bus ni para la soda, pura miseria económica momentánea. Suena chistoso, pero cuando te pasa de verdad no tiene tanta gracia, la neta.
"Puchica, después de pagar las birrias, las pupusas y el Uber, troné el chucho y ahora ando viendo quién me fía hasta el otro pago."