Se usa para hablar del típico que se hace el macho, el bravo del barrio, pero a la hora de la verdad se achica más rápido que helado al sol en Huancayo. Mucho ruido y pocas nueces, puro show y cero acción. Es medio burlón, pero con cariño, porque todos conocemos a un valentón en la vida.
"Ese Valentín es un valentón, en la cantina gritaba que iba a pelear y cuando el otro se paró solo dijo: no, hermano, yo soy pacífico, cuidao nomás"