Frase bien rioplatense para asentir con resignación o con ese tono de “y sí, qué esperabas”. Se suelta cuando algo es obvio, repetido o ya no sorprende a nadie, y lo único que queda es encogerse de hombros. “Ya ves” marca el acuerdo y “boludo” le mete confianza, a veces con un toque de ironía.
"Se volvió a colgar el WiFi justo cuando iba a mandar el laburo. Ya ves, boludo, en esta casa siempre pasa lo mismo."