Se utiliza para describir un abrazo cálido, apretado y reconfortante, que a veces se prolonga tanto que puede volverse incómodo.

"Después de contarle mis penas, Jorge me dio un abrazo de alpaca. Fue bonito, pero, ¡vaya!, sentí que no me soltaría nunca."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!