Se dice cuando alguien por fin le agarra el modo a algo y entiende la idea, sobre todo si estaba medio enredado o le costaba un buen. Es como decir que ya cachó la onda o que ya le cayó el veinte. Muy de andar explicando y explicando hasta que, ahora sí, se alinearon los cables.
"Le estuve explicando el Excel como una hora y ya andaba bien perdido, pero con un cafecito por fin agarró la curvatura y lo sacó al tiro."