Se usa para hablar con cariño de esa amiga que tiene un imán para conseguir cosas sin pagar, favores imposibles o beneficios de la nada. Es como si tuviera un gancho invisible para enganchar oportunidades y regalos. No es insulto, al contrario, suele decirse con admiración y un poco de envidia sana, porque la tipa es una genia.
"Fuimos al boliche sin un mango y mi amiga ganchuda terminó sacando tragos gratis, entrada VIP y hasta taxi de onda, yo ya ni me sorprendo de sus poderes."