Interjección bien mexicana para reaccionar rápido: puede ser un “órale” de sorpresa, un “va” de acuerdo o un “ya estuvo” para cerrar la plática. Se suelta cuando te cae el veinte, cuando te convencen o cuando ya no hay nada más que decir. Suena muy de barrio y queda perfecto en el chisme.
"—¿Entonces siempre sí te vas a casar con el Kevin? —¡Ándale, pues! Nomás no me vayas a invitar a la boda en martes, eh."
Expresión bien mexicana, muy del norte, que sirve para mil cosas según el tono. Puede ser para apurar a alguien, dar el visto bueno, meterle ánimo o cerrar una conversación cuando ya no hay nada más que agregar. Es como decir “órale, va” o “dale pues”. Y sí, es un comodín con mucha calle.
"¿Qué onda, sí vas a caerle al concierto o qué? Ya empezó y tú bien quitado de la pena. Ándale pues, muévete, que luego no alcanzamos buen lugar."