En Tierra del Fuego se dice andar a las tablas cuando estás peladísimo, sin un mango, contando las monedas para el bondi. Es como ir caminando por el borde, sin margen para nada, porque la billetera está en coma. Es una forma bastante gráfica de decir que estás más seco que el viento patagónico, y tiene su gracia.
"Entre el alquiler, la tarjeta y el asado del finde, quedé tan seco que este mes ando a las tablas y viviendo a mate cocido y fideos pelados."