Se usa en Chihuahua para hablar de alguien que anda de peda en peda, echando trago y parranda sin parar, casi siempre medio borrachín y bien desvelado. Es como vivir en modo fiesta eterna, sin pensar mucho en las consecuencias ni en la cruda del día siguiente. Y la neta, a veces hasta dan tantita envidia esos desmadritos.
"Desde que le depositaron el bono, el vato anda a pinguetazos por todo Chihuahua, llega a la casa oliendo a cantina y con la camisa toda manchada de salsa."