Se dice cuando alguien anda muy metido en algo o con alguien, y se le nota un chorro, sobre todo si empieza a copiar modos, acento o palabras como si lo hubieran traído de fuera. En Chihuahua suele tirarle a la carrilla de que ya se cree gringo o muy internacional. Va con burla, pero leve.
"Desde que lo ascendieron y se junta con los gringos, el Juan anda bien importado, ya ni dice “qué onda”, puro “bro” y “whatever” a cada rato."