Se dice cuando alguien anda metido en broncas o en una situación bien riesgosa, como si fuera un chivo parado al borde del barranco: cualquier pasito en falso y se va de hocico. Aplica para líos amorosos, deudas, pleitos o cuando te estás pasando de listo y ya se siente el peligro cerquita.
"Ya deja de andar de vivo con el compadre y su lana, compa, así vas a andar como chivo en precipicio y luego no digas que no te avisaron."