Se usa para decir que alguien está lentísimo, sin energía, como arrastrando los pies con un peso encima. Puede ser por sueño, por resaca, por flojera o porque el día está más fome que abrazo de suegra. Es como decir que uno anda pesado y sin ganas de hacer nada, y la verdad es que todos hemos andado así.
"Hermano, hoy ando con plomo, si me muevo del sillón es solo para ir a buscar más pan con palta y seguir maratoneando series."