Se dice cuando alguien amaneció hecho polvo por la farra y sigue con la resaca pegada, como si anduviera cargando un suero de hospital para sobrevivir el día. Es la forma ecuatoriana de decir que te pasaste de tragos y ahora estás pagando la cuenta con dolor de cabeza, náuseas y cero ganas de hablar.
"No me prendas la música, ñaño, que el Aldo anda con suero a cuestas desde la farra de anoche y está que se muere con esa resaca."