Se usa cuando estás tan lleno de cosas, tan estresado o tan colapsado que no te da la cabeza para nada. Puedes andar de cabeza por pega, por dramas amorosos o porque la vida se puso intensa. No es solo confusión, es sentir que todo se te viene encima. Y hay que admitir que es una frase muy gráfica.
"Entre la pega, la U y los cahuines familiares ando de cabeza, ayer casi salgo en pantuflas a tomar la micro y ni cuenta me di."