Se dice cuando alguien está flaquísimo, pero flaquísimo de verdad, como un palito o una rama. Suele llevar un toque de burla o preocupación, depende del tono y de la confianza. En Ecuador es bastante común soltarlo al ver a alguien que bajó de peso duro o que se ve medio desmejorado.
"Ñaño, ese man anda hecho rama, ya pues, llévalo a comer un encebollado antes de que se lo lleve el viento."