Se dice cuando alguien se va volando de un sitio, sin pensarlo mucho y casi siempre por apuro, por miedo o para zafar de un roche. Es como desaparecer en un segundo: estabas acá y de pronto ya no. Muy de calle en el sur del Perú, y suena más gracioso cuando pasa por chismes o dramas.
"Estábamos en la chela tranqui y, cuando cayó el pata que le debe plata, el Juan se puso pálido y se arrancó al toque, ni se despidió."