Se dice cuando te toca pasar por un momento bien incómodo o vergonzoso, de esos que te dejan sudando frío y con ganas de que te trague la tierra. Es como comerte un papelón público, con miradas encima y cero salida elegante. En Yaracuy se suelta para burlarse con cariño del bochorno ajeno o propio.
"En la bodega, el pana se puso a saludar a un tipo creyendo que era el primo y era un desconocido. Le tocó atravesar el papelón delante de todo el mundo."