En Anzoátegui se usa para decir que alguien se queda pegado pensando demasiado, como en modo filosófico de barrio, dándole mil vueltas a lo mismo hasta marearse. Es ese estado medio tripeado después de una rumba o de un problema raro, cuando te quedas en silencio, con la mirada perdida, procesando todo. Y la verdad, a veces hace falta.

"Marico, llegué a la casa a las cinco de la mañana y me quedé todo cachifúo pensando si de pana renuncio al trabajo o me aguanto un mes más por la quincena."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!