En el Meta y los Llanos se dice cuando alguien llega a alborotar el ambiente, a echar cuento y a ilusionar, pero sin concretar nada. Es como prender la mecha y luego hacerse el loco: coquetea, promete, mete presión y al final no pasa nada. Sirve para personas y también para planes que se quedan en pura bulla.
"Ese man llegó a la rumba a calentar la yuca: bailó pegadito, echó labia a todo el mundo y cuando le dijeron de irse pa’ otro lado, se abrió como si nada."