Expresión bien uruguaya para cuando alguien se aprovecha de la situación con viveza, sin que el resto se avive. Es como hacerse el pillo y salir ganando sin poner casi nada, medio de caradura pero con estilo. A veces da bronca, pero también hay que admitir que cuando sale bien tiene su gracia.
"El loco se casó de vivo, se hizo el distraído cuando juntaron plata para la pizza y al final terminó comiéndose las últimas dos porciones sin poner un mango."