Expresión utilizada para decirle a alguien que se calme, relaje o tome las cosas con más tranquilidad. Ideal cuando alguien está más nervioso que perro en parque de gatos.
"Amigo, ¡bajá un cambio! No es para tanto que Peñarol pierda otro clásico."
Se dice para pedirle a alguien que afloje un poco, que se calme y baje la intensidad cuando está re manija, acelerado o sacado. Es como decirle que deje de ir a mil y se tome las cosas con más tranquilidad. Muy de charla cotidiana, y suele venir con tono de aviso amistoso o de reto suave.
"Che, bajá un cambio, que no estamos en la Fórmula 1. Sentate, servite un fernet y dejá de apurar el asado, que recién arranca."
Se usa para pedirle a alguien que se relaje y baje la intensidad porque está por explotar de tanto discutir.
"Che, Rodri, dejá de gritarle a la pava porque no hierve más rápido. ¡Bajá un cambio!"