En el Huila, chiviar es cuando te da una pena brava y te quedas tieso, callado y hasta colorado, sobre todo si te ponen a hablar con la persona que te gusta. Es como que el cuerpo se te bloquea y la lengua se te esconde. Muy de enamorado nervioso, y sí, da risa verlo desde afuera.
"Parce, apenas la vi llegar a la tienda me chivié durísimo, me quedé mudo y rojo, y el tendero ya sabía que me gustaba."