Se dice cuando alguien se ríe tan fuerte y por tanto rato que ya no coordina, se queda sin aire y parece que el cerebro se le reinicia. Es como si las carcajadas le hicieran corto circuito y lo dejaran doblado, con lágrimas y todo. Muy de contar después de un chiste malo que pegó durísimo.
"En la sobremesa, el Juancho chocó de risa con el chiste del compadre y casi se va al suelo desde la hamaca, llorando y sin poder hablar."
Cuando una persona ríe con tal intensidad que se convierte en una máquina de carcajadas ambulante, percibiendo vibraciones del más allá y olvidándose momentáneamente de qué razón tenía para reír.
"El stand up fue tan bueno que Luisa chocó de risa; segundos más tarde ya no sabía si habían sido 3 o 5 chistes los que la dejaron así, solo pidió la repetición clínica."
Cuando alguien se ríe tan incontrolablemente que parece entrar en conflicto con una pared invisible de humor, contagiando a todo alrededor con su risa en choque.
"María estaba contando el cotilleo cuando Jorge chocó de risa y atrajo la atención de todo el bar; al final, todos nos partíamos."