Se dice cuando alguien cae a una fiesta o reunión a medianoche o más tarde, cuando todo ya está prendido y la gente anda medio chispada. El tardón aparece como si recién empezara la cosa y todos ya están en otra. Es una forma medio burlona de remarcar que llegó tardísimo, pero igual hace gracia.
"Mirá quién vino a dar el ombligazo, pues. Ya estamos medio quebraos y vos recién aparecés, apurate que la jarana ya está en la recta final."